sábado, 6 de octubre de 2018

La humildad del cristiano


La humildad del cristiano
Cuando comenzamos a transitar en la vida de Cristo, aprendemos a vivir en humildad, en mansedumbre y en amor.
Es importante que reconozcamos que no somos nada sin Dios, que de Él emanan todas las cosas, Él es el principio y el fin, el creador de todo lo que vemos y tocamos, e incluso, es el que nos conoció y amó antes que el universo fuese.
Entonces, como bien lo dice Job, cómo contender con Dios, cómo no adorarlo, como no servirlo diariamente y durante todo el día. Ese servicio es el que nos reviste de humildad cada día, esa completa sujeción al Padre Celestial.  
El apóstol Pablo dice:  
3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por de los otros.
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse
Filipenses 2:3-6
El ejemplo de Cristo Jesús es inigualable. El mismo Hijo de Dios se humilló aquí en la tierra, padeciendo todo lo que los seres humanos vivimos a diario, pero a diferencia del hombre, el Salvador venció en la cruz, venció al pecado y a partir de allí tenemos a quien seguir. 

La vida y muerte del Señor Jesús es la más excelsa manifestación de amor y humildad hacia el prójimo, e incluso, hacia sus enemigos, dando su vida por todos, sin excepción alguna, perdonando incluso a los que en ese momento le escarnecían y finalmente lo crucificaron. 

8 Y estando en condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre.
Filipenses 2:8-9

Nuestra vida será de gran bendición para otros.
¡Bendiciones!!!!



                                                  «EN LA BARCA»
                                                http://enlabarka.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Santiago 1:4 La paciencia

   Cada problema en el que nos ha metido la impaciencia, lo que en más de las veces fue sinceramente la carencia de confiar en Dios. Antes q...