Siempre hay gozo en la confianza, dado que se minimiza o desaparecen la duda y el temor. Así es la vida del cristiano, confiado, en fe, fortalecido aún cuando deba pasar por largas tormentas, sabiendo que en su caminar la guía segura es del Señor. En Salmos 5:11 leemos:
Pero alégrense todos los que en ti confían;
Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes;
En ti se regocijen los que aman tu nombre.
Depositar la confianza en Dios es la mejor decisión que podemos tomar, dado que él nunca te dejará en vergüenza, y siempre hay victoria. Imagínate que David, de joven, pequeño y sin experiencia en la guerra, se enfrentó a un gigante, hombre experto en la guerra que además cargaba una importante cantidad de armas, escudos y demás, y sin embargo, el joven David fue quien venció, porque entregó la batalla al Todopoderoso y en el nombre de Dios declaró que el enemigo caería. Esa fe, incomparable, es la que nos debe motivar a diario, dado que tenemos nuestros propios gigantes que nos enfrentan, pero declaremos victoria, en el nombre poderoso de nuestro Señor Cristo Jesús.
Dios te bendiga!!!
Sabías que
“El gozo del Señor es nuestra fortaleza”.
Dame un corazón alegre Señor, un rostro alegre y una mente renovada, amén.
«EN LA BARCA»
Dios bendiga a Paraguay
JRW
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