Cada problema en el que nos ha metido la impaciencia, lo que en más de las veces fue sinceramente la carencia de confiar en Dios. Antes que Jesús resucitara a Lázaro, María se le acercó y le dijo: "si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano", mas Jesús utilizó todo aquello para la gloria de Dios, porque expresamente dice en Juan 11:6, que cuando oyó aquello de la enfermedad, se quedó dos días más, es decir, no concurrió de inmediato, como podría haberlo hecho, y por eso vino el reclamo de aquella mujer.
Santiago nos enseña que en nuestro ser debe germinar y echar poderosas raíces la paciencia. Y agrega que esto es progresivo, pues dice: "mas tenga su obra completa".
¿Y para qué esto?, pues para ser perfectos y cabales, sin que nos falte cosa alguna. Qué promesa!!!!
Se paciente y nada te faltará, serás perfecto y cabal. Parafraseando el Salmo 23, Jehová es mi pastor, yo soy su oveja paciente, nada me faltará. Luego, en Santiago 5:7-8, se ratifica todo esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario