Honra a tu padre y a tu madre
En realidad, a todos debiéramos mostrar cierto respeto,
no importando su condición, su raza o su edad, es decir, que el respeto no se
le niega a nadie. Y si nos vemos comprometidos a brindar nuestro respeto a
todos, pues mucho más debemos honrar a nuestros padres, quienes no solamente
nos dieron la vida, sino que, además nos cuidaron, nos criaron, e incluso
muchos, hasta bastante crecidos recibieron todo de sus padres y sin embargo
demuestran desprecio hacia ellos o indiferencia, que es lo mismo o peor.
2 Honra a tu padre y
a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya
bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Efesios
6:2-3
En varios pasajes de la Biblia encontramos
exactamente la misma enseñanza y exhortación, pero en la cita de Efesios, el apóstol
Pablo aclara que éste mandamiento es el primero de los varios que existen que
trae promesa. ¿Y cuál es esa promesa? Pues, para que te vaya bien y seas de
larga vida sobre la tierra. En la versión Traducción en Lenguaje Actual (TLA),
dice, “Así les irá bien, y podrán vivir
muchos años en la tierra”.
En Éxodo 20 están los diez mandamientos. En el
versículo 12 se cuenta el quinto mandamiento que reza: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la
tierra que Jehová tu Dios te da”. En Deuteronomio 5:16 repite exactamente
lo mismo, y en fin, encontramos más lo que denota la importancia del precepto.
Ahora, qué es honrar. Pues es naturalmente una
estima, un respeto que se demuestra hacia otro, pero no todo se centra en lo
afectivo, sino que existe algo más. Allí entonces diagramemos dos características:
i) lo afectivo, que comprende la importancia de valorar, en este caso
particular a nuestros padres, de tratarlos con estima, con amor, con un
significativo aprecio (¡nuestros padres son!); y, ii) lo que va más allá de los
sentimientos, que ya se encuentra en el ámbito del dar, del hacer, esto
es respetar la autoridad de nuestros padres dada por Dios y cuando mayores,
cuidarlos.
Lo dicho anteriormente pareciera algo que ni
siquiera necesita demasiada explicación, es más, digamos que debería ser tan
natural que ni siquiera debió haberse insistido tanto en la Biblia al
respecto,
pero lo que vemos a diario no condice con el mandamiento dado, sino que cada día
más ancianos abandonados, asilos de ancianos por doquier, hijos que no les
hablan en años a sus padres, y lista es larga. Es cierto, quizás los mismos
padres se ganaron que sus hijos ni una palabra les dirijan para toda la vida,
pero debemos recordar que el mandamiento dice honra a tu padre y madre, y no dice, hónralos si fueron buenos
padres y/o si nunca se equivocaron y/o si siempre te dieron todo lo que querías
y/o si nunca te hirieron, o te generaron angustia, o no te cuidaron o el caso
que quieras justificar. No existe justificación alguna para no “honrar a tus
padres”.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo,
porque esto agrada al Señor.
Colosenses 3:20
Corona de los viejos son los nietos,
Y la honra de los hijos, sus padres.
Proverbios 17:6
Aunque
te hayan hecho algún daño, nada puede alejarte de tus padres, ámalos,
perdónalos y hónralos, porque de seguro el Dios Altísimo cumplirá sus promesas
en tu vida.
¡Bendiciones!!!!
«EN LA BARCA»
Dios bendiga a Paraguay
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